Dice su director, Juan Martín Hsu: “Después de estar 10 años lejos de mi madre, en 2011 viajo por primera vez a Taiwán para visitarla. Empiezo a filmar nuestra reunión, dándome cuenta de la posibilidad de comenzar una película. Durante la estancia, trato de hablar con ella sobre el asesinato de mi padre, pero no tengo éxito. Ocho años después, viajamos de regreso a Taiwán. Finalmente, me doy cuenta de que no vine a filmar la historia de mi padre, sino la de mi madre: una mujer fuerte”.